jueves, 26 de julio de 2012

Empusa pennata & Mantis religiosa

Cuando un macho de Mantis religiosa intenta la cópula con una hembra de su especie, recuerda el chiste de cómo lo hacen los erizos: con mucho cuidado.. Como todos hemos oido, aunque no es ni mucho menos un comportamiento sistemático, el macho pierde la cabeza (en sentido figurado y extricto) en muchas de sus aproximaciones a las hembras... en ocasiones, insisto, no le vale ni rezar, y así, es su etimología un trágico chiste premonitorio sobre su destino (Mantis en griego significa profeta). En biología, esta inmolación sólo puede entenderse como un proceso de selección sexual. Citando a S.J.Gould sobre Darwin: "los organismos pugnan por obtener un éxito reproductivo personal mayor y eso es todo. No hay grandes leyes acerca del bien de las especies o de los ecosistemas, no hay ningún sabio y vigilante legislador en los cielos: no hay más que organismos en lucha".
Ninfa de Mantis religiosa. Punta Umbría. Huelva. Ago. 08.
En mi pueblo, los mayores decían que este insecto era muy venenoso, y que si intentabas coger una, no dudaría en picarte. Recuerdo mis contactos con las mantis como mis primeras aproximaciones a la cienca. Por más que leía los libros que tenía al alcance por casa, no encontraba nada que hablara de picaduras ponzoñosas, como sí leía para las avispas o escolopendras. Así que no quedó otro remedio que probarlo. Si no pude leer nada acerca de sus picaduras, no deben ser muy dolorosas, pensé. Lo primero que hice fue aproximar un boli y observar si, al atacarlo, dejaba "gotitas" en el mismo. El experimento funcionó, no se apreciaban gotas de lo que pudiera pensar sería veneno. Después del boli (beta tester) entramos en pruebas en pacientes reales (el dedo). Y así, y desde entonces, voy como un profeta (o Mantis), enseñando a quien puedo que, aparte de inofensivas, son animales increíbles, grandes cazadoras que acechan a sus víctimas en la más absoluta quietud, sólo moviendo quizá la cabeza, pudiéndola girar hasta 180º.
Ninfa de Empusa pennata. Hoyo de Manzanares. Madrid. Mar. 12.
Una característica de los "mantidos" es que hacen una metamorfosis incompleta, de ahí que las ninfas se parezcan mucho a los adultos.

lunes, 16 de julio de 2012

Escarabajo Buceador (Dytiscus marginalis)

Fotograma de Dytiscus marginalis, Hoyo de Manzanares, Madrid. Se observan especialmente bien en la foto "los palpos".
El orden de los coleópteros (literalmente "alas con funda") representa el grupo animal más numeroso que existe en el mundo. Se conocen unas 360.000 especies, suponiendo, a grosso modo, como un 30% de la fauna mundial. Se piensa que estas cifras están seguramente infraestimadas. Dado que existen muchas regiones inexploradas, una estimación mejor sería hablar de entre 500.000 y 1.000.000. Sólo en la Península Ibérica tenemos unas 10.300 especies. A pesar de esta inmensa diversidad de diseños extremadamente variados que les ha permitido colonizar casi todos los ecosistemas, todos los escarabajos son fácilmente identificables por dos características comunes: el endurecimiento del primer par de alas (élitros, en algunas especies fusionados) y sus piezas bucales mordedoras proyectadas hacia adelante.
Su capacidad de adaptación es infinita. Se podría decir que, salvo el mar, ocupan cualquier biotopo. Un ejemplo de adaptación que me encanta es la del Escarabajo Buceador (Dytiscus marginalis). En agosto de 2010 pudimos capturar un ejemplar y observarlo bien en un bote de cristal. Especialmente destacables son el desarrollo de sus patas, adapatadas como remos a la natación. Una vez filmado, fue devuelto a la corriente del Manzanares, donde vive como activo cazador.

Otra de sus notables adaptaciones tiene que ver con la respiración: tanto las larvas como los adultos necesitan del aire para respirar, y lo hacen subiendo su abdomen hasta la superficie del agua, con el extremo posterior rompen la tension superficial y dejan que el aire penetre por los espiraculos. El aire también queda atrapado bajo los élitros formando una burbuja al final del abdomen que actúa a modo de reserva. Suben a la superficie entre 4 y 7 veces por hora. En el video se observa bien la burbuja, reserva de oxígeno.
Esta entrada va dedicada a Andrés, mi hijo mayor y estímulo constante para seguir disfrutando del campo en todas sus vertientes. Apunta maneras y se ha convertido ya en el perfecto compañero de andanzas. Su capacidad de observación es envidiable, nada se escapa a su atención. Posee el mayor tesoro de un naturalista: una infinita curiosidad. (el bote es suyo, es su "arma" de trabajo).

viernes, 13 de julio de 2012

Gusano Cabezudo (Capnodis tenebrionis)

Bupréstido pesadilla de los agricultores de frutales de hueso, como ciruelos o cerezos, este escarabajo tiene costumbres realmente destructivas, tanto su larva como el adulto. La exquisitez del adulto le lleva a desaprovechar la mayor parte de la hoja de la que se alimenta, pues sólo parece estar interesado en el peciolo, como pude comprobar en una acalorada tarde de julio de 2010...
Paseaba tranquilamente por un pequeño sector de la madrileña Dehesa de la Villa donde unos "espontáneos" cultivan desde hace años un coqueto huerto que incluye, entre otros, ciruelos y almendros. Fue entonces cuando me encontré con un individuo adulto de Capnodis tenebrionis, conocido por los agricultores como Gusano Cabezudo, llamado así por la desproporción del protorax de sus larvas, que le dan aspecto de bicho cabezón.
Parecía confiado o sencillamente no reparó en mi presencia inicialmente y así pude observarle en plena actividad. En un momento fueron tres las hojas que cayeron, un "defoliador en serie", pensé...


El bicho es inconfundible, predominando el color negro en los élitros y el blanco en el pronoto (con “berrugas” negras). Las larvas no se quedan a la zaga en su voracidad: horadan galerías debajo de la corteza de los árboles y en sus raíces, llegando a secarlos por completo en casos de invasión extrema.