jueves, 20 de junio de 2013

Apogeo

Pocas expresiones naturales son tan agradecidas y fáciles de observar como la floración primaveral, que devuelve belleza desbordada a nuestros ojos no sólo en hábitats bien conservados, aún con diferente grado de intervención humana, bosques más o menos adehesados como melojares, fresnedas o encinares, más apretados como los pinares, praderías con distinto grado de exposición a la luz y al encharcamiento, densos sotos, apretados matorrales, etc. También espacios más degradados se visten con sus mejores galas en primavera: cunetas, prados o eriales ofrecen su lugar a la flora arvense y ruderal y así, la Sierra del Guadarrama, en su vertiente madrileña se convierte en un espectáculo digno de ser bien paseado, por si el futuro se lo pone, que se lo pondrá, más difícil a la vegetación en una sierra con tanta presión urbanística.

La mayoría de las fotos de esta entrada han sido realizadas a menos de 500m. de El Boalo, mi pueblo de acogida desde hace medio año escaso y que día a día no deja de sorprenderme por la notable variedad botánica que se observa en su entorno, diverso y sorprendente. En cuanto a ubicaciones, he completado la lista con dos espacios próximos: la cercana Pedriza y el algo más alejado Puerto de Canencia.

ABRIL
Cada especie tiene una estrategia en la que el "tempo" es una variable muy relevante, no todas despliegan sus mejores galas al unísono, para algunas, como para las humildes "Iridaceas" Romulea bulbocodium o para los Narcisos Acampanados (Narcissus bulbocodium) es importante no retrasar su floración, pues su pequeño porte hace crítico que si quieren tener opciones no dejen que otras especies copen las praderas en las que crecen, compitiendo por la luz, como los árboles en un bosque, aunque jugando "en otra liga"...
Romulea bulbocodium. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
Narciso Acampanado (Narcissus bulbocodium). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
En el pequeño Melojar (Quercus pyrenaica) - Fresneda (Fraxinus angustifolia), donde se encuentran la mayoría de las especies de esta entrada, se refugian, entre otros, una pareja de Milanos Negros (Milvus migrans). En abril, mientras florecen las bulbosas, es fácil descubrir su nido antes de que el follaje cubra las ramas y lo oculte a ojos ajenos, como los míos.1

Milanos Negros (Milvus migrans).  El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
El mejor sitio que conozco para la "fabacea" Altramuz Azul (Lupinus angustifolius), también conocida como Chocho Azul y cuyo fruto es bien conocido por muchos, aunque por pocos su planta, es un borde de carretera cerca del cruce de Manzanares el Real con El Boalo.
A finales de abril, en un año como este con tantas lluvias, la vegetación crece rápido, ya no se ven Romuleas y quedan pocos Narcisos, la hierba es alta y hay que competir por el espacio y el sol...
Altramuz Azul (Lupinus angustifolius). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
Fue en este momento cuando se dejaron ver las primeras orquídeas, posiblemente las flores más deseadas por su extraña belleza. Entre ellas, la más abundante, la Orchis morio / champaneauxii, que no crece ni mucho menos aislada...
Orchis champaneauxii. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
Orchis champaneauxii. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
Rodal de Orchis champaneauxii. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
Y no lejos de allí, hacía su tímida aparición el primer Muscari...

Muscari comosum. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
MAYO
Mayo empezó por aquí con el Azulejo (Centaurea cyanus), acompañada, al poco, por otra flor azul, el Jacinto de Bosque (Hyacinthoides hispanica).
Azulejo (Centaurea cyanus). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
Jacinto de Bosque o Español (Hyacinthoides hispanica). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
No todas las flores las tenemos identificadas, pero no por "anónimas" dejan de ser atractivas...
En mayo, saliendo de los 500m. de nuestro "Local Patch" y acercándonos a la cercana "La Pedriza", pudimos ver a la segunda orquídea, el Satirión Manchado (Orchis mascula), especie de la que vimos un bonito ejemplar albinismo.
Satirión Manchado (Orchis mascula)
Satirión Manchado (Orchis mascula)


Mi redacción es una impresión personal, no una relación sistemática de tiempos de floración, que como sabéis, depende de muchos factores, humedad, altitud, latitud, varia según los años... Por ejemplo, en abril ya estábamos viendo a los simpáticos Farolillos (Narcissus triandrus) en los alrededores del Puente Medieval de la Carretera de Colmenar Viejo - Cerceda, en una zona más suave térmicamente hablando, aunque la fotografía corresponde a un mes después.
Farolillo (Narcissus triandrus). La Pedriza del Manzanares. Sierra del Guadarrama. Madrid. 


Terminamos la primera quincena cambiando completamente de ambiente: decidimos subir hasta los 1.511 metros del Puerto de La Canencia para pasear por su Pinar de Pino Silvestre (Pinus sylvestris) conocido por los rodales relictos de Abedules (Betula alba) que se encuentran en su interior junto a otras interesantes especies como el Tejo (Taxus baccata). Pero nosotros estábamos a otra cosa...
Narciso de Roca (Narcissus rupicola). Puerto de Canencia. Bustarviejo. Madrid.
Narciso de Roca (Narcissus rupicola). Tras ellos, Pinos Silvestres (Pinus sylvestris). Puerto de Canencia. Bustarviejo. Madrid.
Los Ranúnculos fueron también una de las primeras flores en aparecer en los prados húmedos tras las intensas lluvias de abril, pero sólo tengo fotos de esta especie "preciosista", que me sorprendió por sus 9 pétalos.
Ranunculus sp. Puerto de Canencia. Bustarviejo. Madrid.
De vuelta por El Boalo, otro Altramuz, para completar los dos que se dejan ver por aquí, a mi mujer le gusta más este...
Haba de Lagarto (lupinus hispanicus). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
Traigo aquí fotos del año pasado que se corresponden a especies que hemos visto florecer también este año.
Leche de Gallina (Ornitholagum umbellatum). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
Jara Pringosa (Cistus ladanifer). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
JUNIO
Empezamos el mes con la tercera orquídea, ahora le tocaba a los "Gallos" (Serapias lingua), una de las más abundantes de la zona.


Gallo (Serapias lingua). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
Tras el Melojar - Fresneda, cubierto en su mayor parte por la Viborera (Echium vulgare), se levanta imponente La Maliciosa, una de las cumbres referentes de la Sierra del Guadarrama (la Bola del Mundo queda desde este ángulo oculta por La Maliciosa). A su izquierda, El Peñotillo, a la derecha, donde la mancha de bosque, la Sierra de los Porrones tapa la "Cuerda Larga" por lo cerca que nos encontramos del piedemonte de la sierra.
La Maliciosa desde El Boalo. Madrid.
 Una flor que me trae de cabeza... algún año sabré lo que es...

Sobre una "compuesta" vimos libando a una de nuestras mariposas más emblemáticas, considerada casi endémica en Europa (salvo poblaciones en el sureste de Francia, sólo se encuentra en España)... Cuando se ve una Arlequín, se sabe que las Aristoloquias (su planta nutricia) no pueden estar lejos. A pesar de ello, yo no las tengo localizadas... todavía!

Mariposa Arlequín (Zerynthia rumina) sobre compuesta. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
Los Ombligos de Venus (Umbilicus rupestris) también han florecido en junio.
No es que por aquí no se den espinos como el Majuelo (Crataegus monogyna) o los Rosales Silvestres (Rosa canina), pero este año les hemos prestado poca atención, pese a su belleza.
La dura luz del medio día ilumina la flor del Rosal Silvestre (Rosa canina). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
Una de las mayores sorpresas nos la devolvió esta pequeña charca, recrecida artificialmente para servir de abrevadero al ganado bovino que pasta este prado.
Lentejas de agua pueblan la charca patrullada por "Libellula depressa". El canal de drenaje (empieza donde el tubo) alimenta el encharcamiento donde crece el precioso Lirio de Agua (Iris pseudoacorus), al fondo. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.  
Allí, altivo, vimos esta maravilla:

Lirio de Agua (Iris pseudoacorus), ahora Limniris pseudacorus. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
Cuando pensábamos que esto no daba más de sí, a la semana siguiente apareció este competidor en belleza a pocos metros del anterior.
Lirio Azul (Iris xiphium), ahora Xiphium vulgare. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
Algunos muscari, creciendo bajo los plantones de los melojos, requieren de un esfuerzo adicional, alargando sus tallos mucho más que los que crecen en zonas abiertas, todo por encontrar su espacio de luz.
Muscari comosum. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
El Gamón Blanco (Asphodelus albus) se "eleva" sobre las Viboreras a primeros de junio.
Gamón Blanco (Asphodelus albus). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
De entre los narcisos, el "primo pobre"...
Narciso Bastardo (Dipcadi serotinum) sobre una alfombra de margaritas y compuestas. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
A primeros de junio ya han florecido los primeros "cardos" del género Cirsium, algo que aprovechan las mariposas recién metamorfoseadas.
Una Colias Común (Colias crocea) se alimenta sobre un Cirsium sp. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
Una Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia) de una colonia cercana se alimenta en la pradera de Viboreras (Echium vulgare). Tras ella, los Melojos (Quercus pyrenaica) ya se han cubierto de sus pilosas y lobuladas hojas.
Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
Esta entrada quedaría coja sin mencionar al humilde Cantueso (Lavandula stoechas pedunculata), que florece en zonas más expuestas.
Cantueso (Lavandula stoechas pedunculata). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
De paseo por La Pedriza, muchas de las Jaras Pringosas se dan bajo la variedad "albidus".
Jara Pringosa (Cistus ladanifer, albidus, según autores). La Pedriza. Sierra del Guadarrama. Madrid.
 Otra "humilde" que no podía faltar, la especie ruderal por excelencia, la amapola.
Amapola Oblonga (Papaver dubium). El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid. 
La cuarta orquídea que tengo localizada es la Anacamptis coriophora, que crece en extensas formaciones.
Anacamptis coriophora. El Boalo. Sierra del Guadarrama. Madrid.
Bien entrado junio, dejamos la entrada con la sensación de quedar incompleta, mucho queda por aprender, por descubrir y por CONSERVAR. Esperemos que nuestros hijos puedan pasear por estos prados sorprendiéndose con la belleza explosiva y efímera de las humildes flores silvestres.