viernes, 13 de abril de 2012

Chile VIII: Tierra de Fuego chilena

Tierra de Fuego. Desde luego, el nombre por sí solo ya evoca aventura, tierra extrema, contrastes. El nombre se atribuye a la visión que tuvieron de ella los primeros marineros españoles, tripulación de una expedición al mando de Magallanes en 1520. Estos exploradores divisaron desde sus barcos sorprendentes y constantes fogatas. Así, fue nombrada Tierra de los fuegos. Las hogueras resultaron ser la forma en la que los aborígenes se protegían del frio austral ya que, a pesar del duro clima, apenas llevaban ropa. Sólo el fuego y su especial adaptación metabólica (una temperatura corporal un grado superior a la nuestra) les mantenía calientes. Portaban hogueras encendidas incluso en las canoas de corteza de Lenga (Nothofagus pumilio), que utilizaban para pescar y cazar mamíferos marinos.
Aquel 03 de noviembre de 2007 nos levantamos con una muy grata sorpresa: EL VIENTO HABÍA REMITIDO, el cielo abierto se mostraba soleado, el mar, en calma. Los ferrys que no habían salido los días anteriores, hoy sí lo hacian. Era nuestra oportunidad: cruzaríamos a Tierra de Fuego. Cuando en 2004 visitamos Argentina no pudimos pasar, el poder hacerlo ahora supuso, en cierto modo, un desquite, una "tarea en pendientes" desde entonces.
De Punta Arenas a El Porvenir, capital del sector chileno de esta isla compartida con Argentina, cuya capital es Ushuaia. Los topónimos aquí son evocadores: Canal Beagle, Estrecho de Magallanes, Tierra de Fuego, Isla Estorbo... algunos sorprendentes ¿qué me decís de El Porvenir? Para un excursionista, pasar unos días en estas latitudes puede ser toda una experiencia, pero vivir en un trozo de tierra azotado constantemente por un viento helador, estepa desoladora en su mayor parte y de conexión no garantizada con el continente... en este caso el nombre parece algo publicitario. Bromas aparte, hay que recordar que el nombre seguro tuvo algo que ver con las intensas explotaciones auríferas que se explotaron en el pasado por aquí.
Volviendo a lo puramente naturalista, decir que el propio trayecto a la isla era de por sí un objetivo en sí mismo. El primero en aparecer fue el tosco y chepudo Abanto Marino Antártico (Macronectes giganteus), visto antes pero ahora fotografiado cuando jugaba en la popa del transbordador. Nos acompañó más de veinte minutos, tiempo en el que no aleteó ni una sola vez, demostrando su eficiencia en vuelo sobre el mar, capacidad que logra gracias a sus largas, estrechas y apuntadas alas, preparadas para aprovechar fuertes vientos frios y verticales originados del choque con las olas (cosa tan distinta de las alas largas y anchas de las planeadoras terrestres preparadas para aprovechar viento térmico).
Abanto Marino Antártico (Macronectes giganteus), antes Petrel Gigante del Sur. Estrecho de Magallanes. Chile.
Pese a la grata exhibición del Petrel, sin lugar a dudas, el momento cumbre nos lo ofreció este Albatros Ojeroso (Diomedea melanophris). Ver un Albatros ha sido posiblemente el momento cumbre de mis ya más de quince años de persecución incruenta de estos increíbles animales. Si la navegación del Petrel es notable, ¿qué decir de un albatros?

En alta mar navega el viento
dirigido por el albatros:
esta es la nave del albatros:
cruza, desciende, danza, sube,
se suspende en la luz oscura,
tocas las torres de la ola...
Albatros Ojeroso (Diomedea melanophris). Estrecho de Magallanes. Chile.
Y antes de tocar tierra de nuevo, la terna del Magallanes fue completada por el avistamiento de un Fulmar Austral (Fulmarus glacialoides).
Cormorán Imperial (Phalacrocorax atriceps) vuelan la bahía Porvenir. Estrecho de Magallanes. Chile.
Desde el punto de vista puramente ornitológico, el circuito que elegimos en Tierra de Fuego tuvo un objetivo primordial, el Chorlo de Magallanes (Pluvianellus socialis). Como ya hemos comentado, no salió, pero la excursión no anduvo mal. Alguno se quejaba de mis profundas meditaciones en el coche, confundiéndolas con sesteos, ¡qué cosa tan fuera de la verdad!, ¡es lo que tiene viajar con gente poco cultivada en filosofía y ciencias de la meditación!... Según avanzaba el día el viento crecía en intensidad. Dado que al día siguiente teníamos que coger un avión de regreso a Santiago, aligeramos nuestra visita para no correr el riesgo de quedarnos atrapados en la isla y así, adelantamos el regreso al continente.

Tucúquere ó Búho Magallánico (Bubo magellanicus). Tierra de Fuego. XII Región Antártica. Chile.
Entre las anátidas observadas aquí destacar el precioso Cisne Coscoroba (Coscoroba coscoroba) que compartía charca con un Ánade Juarjal (Anas specularioides) y su prole.


Ánade Juarjal (Anas specularioides). Tierra de Fuego. XII Región Antártica. Chile.

Cisne Coscoroba (Coscoroba coscoroba). Tierra de Fuego. XII Región Antártica. Chile.
Al día siguiente teníamos el vuelo por la tarde así que aprovechamos para visitar el Parque Nacional "Laguna Parrillar", un destacado bosque de retorcidas y estoicas Lengas (Nothofagus pumilio), especie dominante en el sur de Chile, en donde cuanto más al sur, más alta es su frecuencia. En este bosque pudimos observar huellas y excrementos de lo que creímos era un Puma (Puma concolor). Aunque los ataques del león de montaña, como lo llamaron los primeros colonizadores, son una rareza, da respeto pensar que puedes estar ocupando espacio con un felino tan potente, gran gato que atacó al renombrado Perito Moreno, por cierto.

 Una pareja de Chorlito Chileno (Charadrius modestus) en las proximidades de su nido. Laguna Parrillar. XII Región Antártica. Chile.

Bosque de Lengas en Laguna Parrillar.

Volamos a Madrid pensando, siempre se debe pensar, en volver algún día.

Y como colofón, un incunable:

MOMENTOS INOLVIDABLES CHILE 2012
versión Santi Villa.-

1.- Grandiosidad de la estepa patagónica.
2.- Araucarias y Chucaos en P.N. Nahuelbuta.
3.- Las primeras aves forestales chilenas en La Campana.
4.- Ñandúes y Pingüinos Nagellánicos en Ottway.
5.- Albatros Ojeroso en el Estrecho de Magallanes.
6.- En Torres del Paine, cuando nos confundimos de coche y estuvimos intentando abrir otro igual -mismo modelo y color- un buen rato, ya frustrados, cuando regresábamos a la Hosteria Gray para llamar por teléfono a la compañía de alquiler, pasamos por delante de otro igual, otro igual que era el nuestro... (sin comentarios).
7.- Poner el pie en Tierra de Fuego.
8.- El éxito del Chimango por estas tierras.
9.- El color de los Témpanos en Lago Grey.
10.- La compañía (por decir algo).
11.- Digiscoping en Concón (sin "mi gran amigo" tocándome los mengues). PD.- He tenido que cambiar el texto original por el entrecomillado para no herir sensibilidades.
12.- Tricahués en R.N. Río Los Cipreses.
13.- Cóndores en carroña.
14.- Mi primer colibrí. JURJUR.

Total de especies observadas en Chile: 130 de las 521 aves de la lista del país (Clements 6ª ed.).
Del 24 oct. al 07 nov. de 2007.

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