miércoles, 25 de enero de 2012

Tanzania III: Lago Manyara

Pelícano Común (Pelecanus onocrotalus). Hipo Pool. Lago Manyara. Tanzania.

Los medios húmedos tuvieron mucho que ver con mi primer viaje a la anhelada África (ver Delta del Okavango I y siguientes). A lo largo de la falla del Rift -que recorre de norte a sur 5.000 km. y cuyo desarrollo desgajará África, permitiendo la entrada de agua salada que inundará el valle del Rift-, se han formado numerosos lagos, siendo más famosos quizá los keniatas, como el Bogoria, el Naivasha ó el Nakuru ¿quién pudiera visitarlos todos?. Sin embargo, Tanzania también tiene su representación, como el Natrón ó este que visitamos por su proximidad en nuestra ruta hacia el crater del Ngorongoro: El lago y Parque Nacional de Manyara. El sólo hecho de contemplar la falla y pensar en su extensión y lo que, a efectos geológicos supone, es ya, de por si, motivo más que suficiente para vivir con intensidad su visita. La falla es, en efecto, uno de los accidentes geológicos observables desde la luna. Si, además, le sumas la variedad y cantidad de especies que se pueden observar en el parque, su visita se hace inexcusable.
El parque es famoso por sus leones trepadores de árboles y por la alta densidad de animales por kilómetro cuadrado, la más alta del mundo, según algunos. En la entrada oeste, la más próxima a los imponentes acantilados de más de 600 metros que constituyen la falla del Rift, se desarrolla un exhuberante bosque húmedo. Su existencia se debe a las aguas filtradas desde las fisuras de la falla y que vierten en múltiples arroyos al lago, algunos de ellos permanentes.
Mono Azul ó Cercopiteco de Diadema (Cercophitecus mitis).
La primera especie en ser detectada fue el tímido Cercopiteco de Diadema (Cercophitecus mitis). La observación fue toda una agradable sorpresa pues el Lago Manyara es el único sitio de los circuitos del norte de Tanzania donde es posible observar a esta especie. El individuo de la foto vigilaba fijamente a su peor pesadilla: El Águila Coronada (Stephanoaetus coronatus), potente rapaz que tiene como principales presas a monos de mediano tamaño como estos ó los más populares Monos "vervet" del género Chlorocebus, que también vimos aquí. En cuanto a rapaces, junto a la Coronada, Manyara nos regaló avistamientos tan notables como la Culebrera Sombría (Circaetus cinereus) ó la mítica dueña y señora de los Kopjes: el Águila Cafre (Aquila verreauxii), también conocida como Águila de Verreaux. Las tres en las proximidades de los acantilados del Rift.

Imponente Águila Coronada (Stephanoaetus coronatus). Lago Manyara. Tanzania.
En Manyara no hay que preguntar quién tiene la prioridad de paso. Es obvio.
Una imagen del exhuberante bosque a los pies del acantilado que supone la falla del Rift. P.N. Lago Manyara. Tanzania.
Elefante Africano (Loxodonta africana). Lago Manyara. Tanzania.
Antes de abandonar el bosque, un numeroso grupo de Papiones Oliva (Papio anubis) que se alimentaban de los higos maduros de un Sicomoro (Ficus sycamorus), nos entretuvo con sus correrías jerárquicas y nos ofreció imágenes tan tiernas como esta.

Papión Oliva (Papio anubis). Lago Manyara. Tanzania.
Como hemos comentado en el primer post sobre Tanzania, aquí vimos hasta ocho especies de Calaos (también llamados Tocos), siendo Manyara el de mayor diversidad entre estos.
Toco Piquinegro (Tockus nasutus). Lago Manyara. Tanzania.
Macho de Toco Piquinegro (Tockus nasutus) sobre Acacia Amarilla (Acacia Xanthophloea). Lago Manyara. Tanzania.
Toco Coronado (Tockus alboterminatus). Lago Manyara. Tanzania.
Hembra de Toco Cariplateado (Bycanistes brevis). Lago Manyara. Tanzania.
Macho de Toco Cariplateado (Bycanistes brevis). Lago Manyara. Tanzania.
Una vez dejas el bosque, se abre ante la vista una extensa sabana arbolada que deja tras de sí, el lago Manyara, al fondo.
Lago Manyara. Tanzania.

Sin embargo, antes de alcanzar la sabana, el ecotono que se establece en el límite del bosque nos deparó uno de los mejores momentos del día, destacando este nido de Jabirú Africano (Ephippiorhynchus senegalensis), una de las aves más elegantes de África que únicamente comparte género con un ave asiática y la presencia de varias especies de "Barbudos" ó hasta un sanguinario Alcaudón Fiscal (Lanius collaris).
Nido de Jabirú Africano (Ephippiorhynchus senegalensis). Se observa, al menos, un pollo echado en el nido. Lago Manyara. Tanzania.
Barbudo Capuchino (Trachyphonus darnaudii). Manyara. Tanzania.
Este Barbudo Cabecirrojo (Trachyphonus erythrocephalus) no podía conciliar el sueño por el repetitivo sonido del obturador de mi cámara. Manyara. Tanzania.
Y también en el borde del bosque nos tomamos con el ubiquista y confiado Dik-dik de Kirk (Madoqua kirkii). Este atípico antílope de nombre onomatopéyico y del tamaño de un Gato Montés grande, nos salió al paso y se plantó frente a nosotros esperando nuestra reacción. ¡Parece un antílope de juguete!. En el primer plano de la cabeza, se puede ver claramente la glándula preorbital que segrega un líquido oscuro y viscoso (feromonas) y con el que marca su territorio impregnando tallos con sus secrecciones para así informar de su estado a otros congéneres. Esta especie la pudimos observar repetidas veces, siempre asociados al matorral.



Macho de Dik-dik de Kirk (Madoqua kirkii). Lago Manyara. Tanzania.
En el bosque de ribera de un pequeño arroyo tributario del lago Manyara, un grupo de Golondrinas Abisinias (Cecropis abyssinica) se soleaban en cortos descansos tras los habituales vuelos de caza a ras del agua, posiblemente en pos de alguna eclosión tipo "efímeras". En ese mismo punto vimos el primer ejemplar de Avemartillo (Scopus umbretta) del viaje.
Golondrina Abisinia (Cecropis abyssinica). Manyara. Tanzania.
Alción Cabeciblanco (Halcyon leucocephala). De entre los martines pescadores, en África son abundantes los Alciones, muchos de ellos de hábitos más terrestres que acuáticos, lo que les ha valido el apelativo de martines cazadores. Manyara. Tanzania.
En los conjuntos de roca próximos al acantilado, se refugiaban estos Damanes del Cabo (Procavia capensis), singular especie emparentada con el elefante y de molares similares al rinoceronte, además de ser una de las presas más frecuentes del Águila Cafre (Aquila verreauxii).

Ya en las proximidades de la orilla del lago, cruzó ante nosotros este oportunista Chacal de Lomo Negro (Canis mesomelas).
Chacal de Lomo Negro (Canis mesomelas). Lago Manyara. Tanzania.
Alcanzamos la orilla en un punto conocido como Hippo Pool y desde el que no dejamos de sumar especies a nuestra particular lista de aves tanzanas: Pelícano Común (Pelecanus onocrotalus), Pelícano Rosado (Pelecanus rufescens), Ibis Sagrado (Threskiornis aethiopicus), Avefría Armada (Vanellus armatus), Espátula Africana (Platalea alba), Pato Crestudo (Sarkidiornis melanotos), Ganso del Nilo (Alopochen aegyptiacus), Ánade Piquirrojo (Anas erythrorhyncha) ó el para mi más interesante, el bonito Chorlitejo Tricollar (Charadrius tricollaris), etc.
Avefría espinosa (Vanellus spinosus). Lago Manyara. Tanzania.
Dejamos Manyara en dirección a otra grandeza geológica: El crater del Ngorongoro...

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