miércoles, 29 de abril de 2015

Siguiendo el tramo medio del Manzanares

Tras abandonar el Embalse de Santillana, el río Manzanares deja la sierra de Guadarrama y avanza decidido y todavía bravo directo hacia El Monte de El Pardo, donde se remansará de nuevo en el embalse del mismo nombre, El Pardo. Cuando salga de allí ya no volverá a ser el mismo y llegará a la urbe triste, domado entre muros de ladrillo y hormigón. Allí se hará francés y colchonero, ermitaño y barroco, lúdico y renacentista, vivirá su sueño olímpico y quedará a expensas de su eterno destino: morir en el Jarama, donde llega desconocido, desdibujado, contaminado... pero esa es otra historia. Para ser honesto, cabe aquí comentar que la pérdida de caudal del Manzanares y también del río Guadarrama no sólo tienen un origen antrópico, sino orográfico-geológico, pues las arenas de la rampa madrileña hacen de implacable sumidero de sus caudales hacia los acuíferos detríticos que tan importantes son para el abastecimiento de agua de Madrid, efecto, por otro lado, que no sufren los ríos de la vertiente norte de la sierra: Lozoya y Eresma principalmente.

Volviendo al asunto de esta entrada... Un buen punto para acompañar al río en este tramo entre ambos embalses parte del área de recreo conocida como "Puente Medieval", donde el Manzanares se encuentra con la carretera M607. Tomar la margen izquierda del río (la derecha es prácticamente imposible; por agreste y porque el posible camino se aleja del cauce por momentos) es posible y se puede caminar cómodamente para ir descubriendo su peculiar ecología.

En la imagen, al fondo, podemos observar la fisionomía de la sierra de Guadarrama observable desde este punto, destacando algunos de los relieves más conocidos. De izquierda a derecha destacar La Maliciosa (mayor altura observada desde aquí con 2.227 msnm y tras la que nace el Manzanares, en el paraje conocido como Ventisquero de la Condesa) seguida por las "Cabezas de hierro" (mayor y menor), todavía nevadas y, casi al final, La Najarra, desde donde se desciende, para completar la popular "cuerda larga" hasta el puerto de Morcuera (no se observa desde la foto). Todos los picos de esta alineación superan los 2.000 msnm. Por delante de estas vemos la Pedriza anterior, dominada por el Yelmo y, como primera alineación tenemos Cabeza Illescas, que alcanza con dificultad los 1.000 msnm.

El río Manzanares en su tramo medio. Colmenar Viejo, Madrid, cerca del "Puente Medieval".
El río baja aquí bastante encajado entre gneises y granitos en forma de cantos y berruecos de formas variables y distintos tamaños, recordándonos que la Pedriza no queda lejos. En la siguiente foto se adivina el cauce siguiendo los árboles de tonos más claros: Sauces Blancos (Salix sp. atrocinerea?) y Fresnos (Fraxinus angustifolia) que dan paso a Encinas (Quercus ilex ballota) y, en menor medida, Enebros de la miera (Junipeurs oxycedrus), que van dando forma de dehesa a los prados de diente en gran medida dedicados a la ganadería de toro de lidia.

El río Manzanares en su tramo medio. Colmenar Viejo, Madrid, cerca del "Puente Medieval".





Por momentos, el cauce se estrecha y se hace más angosto, dejando de observarse el paso del río. La competencia por el espacio es elevada, el dosel tapiza las rocas, da impresión de musgo o de sedum en una escala mayor... El río es discontinuidad en el paisaje, pero en ambas orillas se da paso a un ecotono que, por próximo, presenta características muy distintas: las rocas no son el suelo profundo de cauce o ribera donde el fresno hunde sus raíces pivotantes, ahora la roca desnuda domina sin dar opciones a  los menos estoicos y ahí es donde tiene su lugar la apuesta de los más valientes, como el enebro que se observa en primer término y el de la foto siguiente, que aprovechan cualquier grieta para hundir sus raíces; el bosque entero sabe que no llegarán a ser otra cosa que bonsais.

El río Manzanares en su tramo medio. Colmenar Viejo, Madrid, cerca del "Puente Medieval".


Enebro de la miera (Juniperus oxycedrus).
Este año, parece que el Enebro apuesta fuerte, y así de vigoroso muestra sus nuevas "leznas" (se dice que este árbol tiene hojas con forma de lezna de zapatero).

Enebro de la miera (Juniperus oxycedrus).
Pero si estoico nos parece el enebro, ¿cómo decir de este Sauce (Salix sp.) intentándolo en altura sobre esta roca? Eso sí, en zona de umbría.


La umbría es aquí un condicionante de primer orden, y según te alejas del cauce, más. Aquí son más abundantes los Jacintos de los bosques (Hyacinthoides hispánica). Sus raíces bulbosas se hunden en la roca donde van ordenadamente siguiendo la fractura de la misma...

Jacinto de los bosques (Hyacinthoides hispanica)
...en algunos sitios los jacintos se esconden literalmente entre rocas, donde sólo el sol de la mañana iluminará directamente la planta, en forma de haz de luz.

Jacinto de los bosques (Hyacinthoides hispanica)
Algunas zonas próximas al cauce y bien sombreadas por la vegetación riparia, habiendo funcionado como aliviaderos naturales de crecidas, han acumulado suficiente limo como para crear un suelo profundo que permite el desarrollo de estas mini-praderas donde la flor más extendida es el Lamio u ortiga roja.
Pradera con buena densidad de Lamium purpureum.



Lamium purpureum.

Lamium purpureum. Detalle.
Otros acompañantes tienen menos exigencias, pero no por ello son menos fotogénicos...

Ya es un poco tarde para el Farolillo (Narcissus triandus), pero algunos se mostraban todavía así de hermosos.
Me sorprendió observar el algo, a mi parecer, adelantado Satirión Manchado (Orchis mascula).

Satirión Manchado (Orchis mascula).
El efecto umbría, si no se deshace, sí se atenúa al abrir el cauce...

El río Manzanares en su tramo medio. Colmenar Viejo, Madrid, cerca del "Puente Medieval".
Y abierto deja ver su secreto...


donde se solea este poblador, ajeno a la invasión de su pariente americana...

Galápago Leproso (Mauremys leprosa).

Y mirando al sur, ya no se puede esconder lo obvio...

El río Manzanares en su tramo medio. Colmenar Viejo, Madrid, cerca del "Puente Medieval".
por si no lo habías visto...

Las 4 torres desde Colmenar Viejo a la altura del "Puente Medieval". Madrid.

8 comentarios:

  1. Una magnifica descripción del rio. Me ha recordado a un libro, de cuyo título no me acuerdo ahora. En todo caso me ha parecido lleno de rincones donde perderse.

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    1. Gracias amigo, efectivamente es un recorrido lleno de sorpresas... y poco o nada transitado, que hablando de la zona que es, es como milagroso...

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  2. Gran escritor! Gran naturalista!

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  3. Qué bonito ver esta entrada tan bien escrita y enfocada sobre un sitio que ha sido mi "local patch" durante años, donde bimbeé águila imperial, el gran duque y donde, en aquel entonces, criaba la collalba negra

    Cheers
    Dave & Sam

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    1. Gracias familia!!! Da gusto ver vuestros comentarios! Sobre lo que comentais de pajareo: las dos primeras son medio-habituales, no queda lejos el Cerro Marmota y los postes que tanto gustan a las imperiales... de Collalbas Negras no puedo decir lo mismo, las más próximas que conozco andan por Patones, aunque no te aseguro que no sigan también por aquí, pondré atención la próxima vez. Un abrazo

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  4. Muy interesante tu entrada, te recomiendo pasear por los alrededores del puente de La Marmota, poco antes de que el río se meta en El Pardo, es una zona rica y variada, con contrastes altitudinales y de todo tipo que dan mucha variedad ecológica.
    Un saludo y mucho campo

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    1. Gracias Enrique. Sobre lo que comentas, totalmente de acuerdo contigo. Cuando los niños iban en carrito solíamos andar sobre el canal de YII a su paso por la presa de El Grajal en dirección a la tapia del Pardo, pues es cómodo para carritos de bebés... llegábamos hasta que se empieza a subir hacia el Cerro Marmota.
      Saludos.

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