Tanzania I: Arhusa - Tarangire

Junio de 2007, sonaban campanas de boda. A nuestros efectos, esto suponía suficiente justificación para montarnos un buen viaje. Vuelo de 2+10 horas vía Amsterdan para alcanzar nuestro destino y primera sorpresa desde el avión, antes incluso de desembarcar: Un Búho Moro (Asio capensis) vuela sobre la pista de aterrizaje posándose a escasos metros del avión. Sigo sin explicarme qué hacía allí una especie más propia de humedales y si el aeropuerto podía ser un buen cazadero, pero así nos saludaba de nuevo África... Era de noche y no vimos paisaje durante el trayecto al hotel, así que, al despuntar el alba, nos llenamos de paisaje de un sólo trago. Nos levantamos rodeados de exhuberante vegetación tropical. El jardín del hotel es una delicia con flores de multiples colores que atraen a infinidad de pajarillos, y así, en el primer paseo, pudimos ver desde el divertido y desaliñado Pájaro-ratón Común (Colius striatus), el serio y variable Alción Cabecipardo (Halcyon albiventris), el elegante y pausado Vinago Africano (Treron calva), el uniforme pájaro de mirada cruenta Drongo Ahorquillado (Dicrurus adsimilis) ó el inquieto y goloso Suimanga Acollarado (Hedydipna collaris). Lindando con el hotel y desde la misma terraza donde desayunamos se alcanzaba a simple vista una laguna orlada de apretadas lineas de árboles. La laguna atraía otras especies de mayor tamaño que iban y venían como si supieran qué turno debían ocupar en sus quehaceres matutinos. Y así, cerramos aquella completa mañana observando Ibis Hadada (Bostrychia hagedash) y Tántalos Africanos (Mycteria Ibis). Buen elenco de especies sin salir del hotel. En verdad, ¡no estaba mal para no llevar ni 12 horas en TANZANIA!

Alción Cabecipardo (Halcyon albiventris). Arhusa. Tanzania. África.

Pájaro-ratón Común (Colius striatus). Arhusa. Tanzania. África.

En Arhusa compramos unos mapas de los parques que íbamos a visitar y nos hicimos con una Bean-bag para darle estabilidad al Sigma 50-500 que casi estrenaba aquí (para usar desde vehículo, pues no contábamos con trípote de coche). Este "tele" es razonable en calidad-precio, pero es muy pesado y no dispone de estabilizador interno, lo que hay que compensar con imaginación. Atravesamos la "Estepa Masai" en dirección a Tarangire. En el camino, frecuentes pastores con rebaños de cebúes y burros eran atendidos por niños las más de las veces ó mujeres las menos. En ningún caso vimos hombres adultos en estas ocupaciones.

Un niño atiende su rebaño en la estepa Masai a las afueras de Arhusa. Tanzania. África.

Ya en Tarangire, paramos a comer a la entrada del parque y otro momento estelar: el confiadísimo Estornino Soberbio (Lamprotornis superbus), el simpático Inseparable Cabecinegro (Agapornis personatus) sobre un inmenso Baobab (Andansonia digitata), un Lorito Ventrirrojo (Poicephalus rufiventris) ó este despreocupado nectarívoro, un macho de Suimanga de Hunter (Chalcomitra hunteri)... Es como si cada parada estuviera preparada para que no dejaran de desfilar ante nosotros las más diversas especies de aves, aves, sobre todo aves. El guía no entendía por qué no empleábamos las paradas para su fin: ¡consumir el aburrido y reseco pollo de las bolsas de pic-nic!, pero pudiendo aprovechar para hacerlo en el coche, ¿cómo podíamos perder estas irrepetibles oportunidades comiendo? La Nikon D200 echaba humo...

Suimanga de Hunter (Chalcomitra hunteri). Macho. Tarangire. Tanzania. África.

Escinco Listado Africano (Mabuya striata). Tarangire. Tanzania. África.

Avanzábamos con lentitud, teníamos razones de peso: a cada paso, una novedad y otra, y otra...

Bufalero Cabeciblanco (Dinemellia dinemelli). Una especie de Tejedor. Tarangire. Tanzania. África.

Toco ó Calao Keniata (Tockus deckeni). En total, en Tanzania vimos hasta 8 especies de Calaos, el Zazú del Rey León. Tarangire. Tanzania. África.

Carraca Lila (Coracias caudatus). Foto publicada en IBC. Tarangire. Tanzania. África.

Y llegaron las especies de mamíferos características de un Safari. El primero, poco después de dejar la entrada del parque, un Elefante (Loxodonta africana), más tarde, un solitario Ñu Azul (Connochaetes taurinus) no presagiaba lo que veríamos días después... La lista fue larga, retrasando la llegada al TreeTops casi anocheciendo. A destacar la esbelta y poderosa Águila azor Africana (Hieraaetus spilogaster) y la elegante de vuelo pausado Águila Volatinera (Terathopius ecaudatus).

"Strouthios" para Aristóteles, "Struthio" para Plinio ó "estrucio" en castellano del s.xv. Precioso macho de Avestruz (Struthio camelus). Raza massaicus. Tarangire. Tanzania. África.

Solitario Alcelafo "Kongoni" (Alcelaphus buselaphus cokii), con sus característicos cuernos en forma de lira, propio de la sabana arbolada. Tarangire. Tanzania. África.

Cebra común (Equus quagga). Tarangire. Tanzania. África.

Precioso macho de Impala (Aepyceros melampus). Tarangire. Tanzania. África.

Tras tantas emociones, nos retiramos para un merecido descanso, sorprendidos por la intensa experiencia africana. Era la segunda ocasión que visitaba el África subsahariana, pero me sentía como si fuera la primera. Un masai nos acompañó con su lanza a nuestra cabaña. Insistió en que no abandonáramos la misma bajo ningún concepto por la noche. Una campanita a la entrada era la única forma de comunicarnos con ellos en caso de necesidad. No hizo falta. Al caer la noche, un Mochuelo Perlado (Glaucidium perlatum) se posaba al otro lado de la mosquitera a emitir sus característicos chillidos. Me recordó a Cuba y su Glaucidium siju...

Treetops. Tarangire. Tanzania. África.